—¡Pero no puedo dejarte así! No puedes ponerme en este aprieto.
—Yo no te he puesto en ningún aprieto —contesta Willow fríamente. Acelera el paso.
Casi han llegado al parque.
—Sí, sí que lo has hecho —contesta Guy, testarudo—. No puedo olvidarme de esto. ¿Y
si tú...?
—Ya te he dicho que no tengo ninguna intención de suicidarme.
—¿Y se supone que así lo arreglas todo? —Se sientan en un banco—. ¿Rajarte la piel a
tiras es guay siempre que no te mueras?
—Yo no te he puesto en ningún aprieto —contesta Willow fríamente. Acelera el paso.
Casi han llegado al parque.
—Sí, sí que lo has hecho —contesta Guy, testarudo—. No puedo olvidarme de esto. ¿Y
si tú...?
—Ya te he dicho que no tengo ninguna intención de suicidarme.
—¿Y se supone que así lo arreglas todo? —Se sientan en un banco—. ¿Rajarte la piel a
tiras es guay siempre que no te mueras?
No hay comentarios:
Publicar un comentario